Paulo Roberto Campos
Cultivar la virtud de la pureza es indispensable en un hogar genuinamente católico. Sin ella, la familia ingresaría en un espiral descendente que podría conducirla hacia su definitiva decadencia moral y material.
Por el contrario, en los hogares donde es cultivada la angelical virtud de la pureza, todas las otras virtudes encuentran suelo fértil para florecer. Los lazos familiares se fortalecen, la atmósfera se vuelve armoniosa y es agradable sociabilizar. Por esta razón, muchos santos han dicho que la pureza es “la reina de las virtudes”. San Francisco de Sales solía decir que “la castidad es el lirio de las virtudes”, y que hacía que la gente se parezca a los ángeles.
Desafortunadamente, muchos medios, especialmente las redes de TV e Internet, vierten toneladas de basura impura en los hogares. Estos difunden abiertamente la inmoralidad y la pornografía para destruir la inocencia de los niños, disolver las familias y los matrimonios, corroer la buena moral, e incluso promueven la práctica de la perversión sexual.
Aquí tenemos algunos pensamientos de grandes santos para ayudar a los padres y a las madres a criar a sus hijos mostrándoles la belleza de la virtud de la virginidad, y a hablarles del horror del pecado contra la castidad.
“La Castidad, o el corazón limpio, ocupa un glorioso y distinguido lugar sobre el resto de las virtudes, porque, sólo ella, permite al hombre ver a Dios; De ahí, que la Verdad misma dijo “Bienaventurados los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios” San Agustín
“La Humildad es la salvaguarda de la castidad. En materia de pureza, no hay mayor peligro que no temerle al peligro. Por mi parte, cuando encuentro a un hombre seguro de sí mismo y sin miedo, lo doy por perdido. Me alarma menos el que es tentado y se resiste evitando las ocasiones, que el que no es tentado y no tiene cuidado de evitar las ocasiones. Cuando una persona se pone a sí misma en una ocasión, diciendo “No caeré”, es una señal casi infalible de que caerá, y con un gran perjuicio para su alma.” San Felipe Neri.
“Debemos ser puros. No hablo simplemente de la pureza de los sentidos. Debemos observar una gran pureza en nuestra voluntad, en nuestras intenciones, en todas nuestras ocasiones.” San Pedro Julián Eymard
“El alma pura es una hermosa rosa, y las tres personas divinas descienden del cielo para inhalar su fragancia”. San Juan Vianney.
“Santa Pureza, la reina de las virtudes, la virtud angelical, es una joya tan preciosa que aquellos quienes la poseen, se vuelven como ángeles de Dios en el cielo, incluso los revestidos de la carne mortal”. San Juan Bosco.
Fuente: https://www.tfp.org/why-purity-is-the-queen-of-virtues/
Foto: https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Giovanni_Battista_Torriglia_-_L%27altalena.jpg
Giovanni Battista Torriglia, Public domain, via Wikimedia Commons
