Hoy trataremos una pregunta que nos ha hecho uno de nuestros lectores, en realidad, son dos preguntas.
La primera interrogación es la siguiente: si soy devoto del Sagrado Corazón de Jesús, ¿Debo temer al purgatorio?
Dios creó el purgatorio, al igual que creó el infierno. Si Dios los creó, es porque es algo bueno, porque todo lo que Dios hace es bueno y para el bien de las almas.
No vamos a debatir este tema, lo tomaremos como valido.
¿Qué enseña la doctrina de la Iglesia?
Recomendamos encarecidamente leer uno de los mejores libros sobre la doctrina católica del purgatorio, titulado «El dogma del purgatorio» del Padre jesuita Francisco Xavier Schouppe. Las razones detrás de la creación del purgatorio son su justicia y su misericordia.
Entonces, ¿Debemos tener miedo al purgatorio? Sí, debemos tener miedo al purgatorio porque, según el padre Schouppe, el purgatorio es una prisión. Cuando morimos, nuestra alma se separa del cuerpo y nuestro cuerpo regresa a la tierra.
Como dice la Sagrada Escritura: «Volveremos al polvo del que vinimos«.
Los que se quedan en la tierra pronto nos olvidarán. Lamentablemente, esa es la triste realidad, sobre todo en el mundo de hoy. La gente olvida rápidamente a los muertos y continúa su frenética búsqueda de disfrute material.
Así que es una prisión, tengamos presente este concepto. ¡Es una prisión! Cuando muera, mi alma estará entonces en una prisión. En esa prisión, sufriré penas similares a las del infierno. La diferencia entre el purgatorio y el infierno no es tan grande. El fuego del purgatorio es el mismo fuego del infierno, y según algunos autores católicos, el purgatorio está junto al muro del infierno.
Es decir, la única gran diferencia es que las almas en el purgatorio tienen consuelo, tienen esperanza y saben que un día irán al cielo, mientras que las almas en el infierno saben que nunca verán a Dios y permanecerán allí eternamente.
El purgatorio es una prisión, una sala de espera antes de alcanzar el cielo.
Así pues, Dios creó esa prisión que se llama purgatorio para purificarnos de ciertos pecados. ¡Dios creó esa cárcel para purificarnos de pecados leves!
¡Temamos su sufrimiento y busquemos morir en estado de gracia y sin pecado mortal! La justicia divina exige pureza y perfección. ¡Dios no tolerará imperfecciones en el cielo!
¡Debemos temer al purgatorio, pero no sin esperanza! La Virgen María brinda las almas del purgatorio su ayuda.
Según revelaciones privadas, Ella se aparece los sábados para aliviar las almas del purgatorio y mismo para sacar a muchas de este terrible sufrimiento y llevarlos al cielo. Esto está relatado por ejemplo en el libro “El purgatorio – Una revelación particular” que cuenta con aprobación eclesiástica de 1994 de Mons Henri Brincard, Obispo de Puy en Velay, Francia.
La segunda pregunta es la siguiente: ¿los devotos del Sagrado Corazón de Jesús experimentarán Su misericordia? Y ¿Qué es la misericordia? ¡Es la capacidad de perdonar! Temamos la justicia divina, pero confiemos en la misericordia de Jesucristo.
Su amor infinito nos ofrece el sacramento de la penitencia y la Eucaristía para santificarnos. ¡Respondamos en esta tierra a Su amor con amor!
Santa Margarita escuchó a Nuestro Señor decir: “He aquí el Corazón que tanto ha amado a los hombres y en cambio, de la mayor parte de los hombres, no recibe nada más que ingratitud, irreverencia y desprecio, en este Sacramento de Amor”.
Con estas palabras Nuestro Señor mismo nos dice en qué consiste la devoción a su Sagrado Corazón: “Amor y Reparación”.
¿Reparación? ¿Qué significa aquí reparación? Significa desagraviar a quien se ha ofendido o perjudicado.
Constantemente oímos hablar de pecados públicos y actos de rebeldía contra Jesucristo y su Santa Iglesia.
Ha salido publicado un artículo en “Hispanidad” que comenta el documento de asociaciones anticatólicas como Andalucía laica, en el que se pide el fin de la enseñanza religiosa en las escuelas.
El documento, que destila odio y hostilidad hacia la Religión Católica, intenta justificar su demanda diciendo que en la enseñanza de la religión en las escuelas «hay contenidos del adoctrinamiento y proselitismo religioso que entran en contradicción con la razón, la ciencia y con los derechos humanos, como la libertad de orientación sexual y la libertad de las mujeres, o el origen de la vida y del universo».
Resumiendo, viva la libertad humana, fuera Dios y su Iglesia.
Hay que ver la realidad de España hoy. Los malos son cada vez más agresivos en su guerra por descristianizar nuestro país.
Y los buenos, ¿qué deben hacer? Exactamente lo contrario: luchar para construir el Reinado Social de Jesucristo en esta tierra y reconquistar los corazones para Dios. Uno de los caminos indicados por la Iglesia para esta reconquista es la devoción al Sagrado Corazón de Jesús.
En conclusión. Si somos fervientes devotos del Sagrado Corazón de Jesús, podemos esperar que sea misericordioso con nosotros y nos permita salir pronto del purgatorio para nos unirnos a Él en el cielo por toda la eternidad.
Ignacio García Toledo
Fuente: https://www.youtube.com/watch?v=ov42Xmcw1n0
Foto: https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Las_%C3%81nimas_del_Purgatorio,_Alonso_Cano.jpg
Jl FilpoC, CC BY-SA 4.0 <https://creativecommons.org/licenses/by-sa/4.0>, undefined
