El reciente informe del Observatorio de Desarrollo Humano y Vulnerabilidad de la Universidad Austral revela una profunda transformación en la estructura familiar argentina. Por primera vez, la mayoría de los hogares en el país no tiene hijos menores de 18 años. La natalidad ha caído un 40% desde 2014, con una tasa actual de 1,4 hijos por mujer, muy por debajo del nivel de reemplazo generacional. Esta disminución afecta especialmente a zonas urbanas, clases sociales más altas y mujeres con mayor nivel educativo. Además, ha aumentado la edad en la que las mujeres se convierten en madres, y el embarazo adolescente se ha reducido significativamente.
Otro fenómeno preocupante es el crecimiento sostenido de hogares unipersonales (25%) y monoparentales, en su mayoría a cargo de mujeres. La cantidad de hogares ha crecido más que la población, reduciéndose el tamaño promedio de las familias. Este proceso, junto con el envejecimiento poblacional, da lugar a una nueva realidad demográfica que interpela directamente a la sociedad.
Desde la perspectiva de la doctrina católica, esta situación plantea desafíos serios. La familia, como célula básica de la sociedad y lugar natural para la acogida de la vida, está siendo profundamente erosionada. La disminución de la natalidad y el individualismo creciente reflejan una cultura del descarte y una visión utilitarista de la vida humana. La Iglesia recuerda que los hijos son un don de Dios, no una carga, y que el matrimonio abierto a la vida es fundamento del bien común.
Asimismo, se hace evidente la necesidad urgente de políticas públicas que fortalezcan a la familia, promuevan el trabajo digno, la vivienda adecuada y la educación con valores. Como señala el Papa Francisco, “no hay futuro sin niños” y sin una cultura de la vida que defienda la dignidad humana desde la concepción hasta la muerte natural.
En este contexto, se invita a los creyentes y a toda la sociedad a redescubrir la belleza del proyecto familiar según el plan de Dios y a trabajar juntos por una cultura que vuelva a valorar la vida, la maternidad, la paternidad y el compromiso mutuo en el amor.
Foto: Image par Santiago Manosalva de Pixabay
