Hoy hablaremos del Congreso Eucarístico Nacional en Indianápolis que nos invita a contemplar la profunda renovación espiritual que puede surgir cuando miles de corazones se unen en adoración y devoción.
Tal como el Pentecostés original marcó el inicio de la Iglesia con la venida del Espíritu Santo, este evento contemporáneo simboliza un renacimiento de la fe, especialmente en un mundo que a menudo parece alejarse de sus raíces cristianas.
El Congreso Eucarístico Nacional, celebrado en Indianápolis del 17 al 21 de julio de 2024, ha sido descrito como lo mejor que ha ocurrido en Estados Unidos en mucho tiempo. ¡Más de 50.000 almas se reunieron para adorar al Santísimo Sacramento!
Indianápolis, conocida por ser la «capital mundial de las carreras», se transformó en el epicentro de la fe católica, con el Lucas Oil Stadium repleto de fervorosos creyentes.
Los visitantes de este Congreso no eran aficionados a las carreras o al fútbol, sino devotos peregrinos de todas las edades y procedencias, reunidos con un alto fin espiritual.
El entusiasmo y la devoción de los participantes se reflejaron en los gritos de «Viva Cristo Rey» que resonaron por todo el estadio, uniendo a los congresistas en un espíritu de fe y júbilo.
El enorme centro de convenciones situado junto al estadio estaba lleno desde primera hora de la mañana, con interminables colas para inscribirse que se prolongaron hasta bien entrada la noche. Rostros radiantes y sonrisas esperanzadas dominaban el ambiente, creando la impresión de estar en un gigantesco monasterio.
El acto comenzó con una emotiva sesión de apertura, en la que se proyectaron vídeos de la peregrinación eucarística iniciada en Pentecostés. Estos clips mostraban los cuatro pequeños grupos de peregrinos y sus sacerdotes que llevaron el Santísimo Sacramento durante varias semanas y cientos de kilómetros hasta Indianápolis.
La acogida fue abrumadora, con aplausos ensordecedores que llenaron el estadio.
Este es el 10º Congreso Eucarístico Nacional en Estados Unidos y el primero en ochenta y tres años. Forma parte de una vasta iniciativa de «renovación eucarística» lanzada por la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos (USCCB) en respuesta a una preocupante encuesta de Pew Research de 2019 que reveló un descenso significativo de la creencia de los católicos en la Presencia Real de Cristo en la Eucaristía.
Solo el 31% de los católicos creía que el pan y el vino consagrados en la Misa eran el cuerpo y la sangre reales de Cristo.
Para remediarlo, el Congreso Eucarístico fue precedido por cuatro gigantescas procesiones eucarísticas que han recorrido el país desde mayo de 2024, constituyendo la peregrinación eucarística más larga de la historia.
Este no fue un evento cualquiera. Imaginen cuatro grandes procesiones eucarísticas recorriendo 27 estados y 65 diócesis, ¡un viaje de 10.000 kilómetros que culminó en Indianápolis!
Más de 100.000 peregrinos participaron, llevando el Santísimo Sacramento a lo largo y ancho de Estados Unidos. Un verdadero símbolo de fe y unidad en la Eucaristía.
Uno de los principales promotores de esta idea fue Monseñor Robert Barron.
Este renacimiento eucarístico no solo buscaba reavivar la creencia en la Presencia Real de Cristo en la Eucaristía, sino también reconectar a las nuevas generaciones con una práctica que ofrece paz y comunidad.
Jóvenes de todo el país descubrieron la adoración eucarística, llenando capillas universitarias y buscando un refugio de paz en medio del ruido moderno.
Anjelo Rocero, director del equipo FOCUS en la Universidad Drexel, comparte cómo la adoración eucarística transformó su vida. «Me invitaron a pasar una hora con el Señor, y desde entonces, no he dejado de encontrarme con Cristo en la adoración«, nos cuenta emocionado. Rocero atestigua que muchos estudiantes se encuentran con Jesucristo a través de la adoración eucarística, y que las capillas universitarias suelen estar abarrotadas de jóvenes devotos.
El sacerdote dominico Boniface Endorf, de la parroquia de San José de Manhattan, señala que la demanda de espacios de adoración perpetua está creciendo entre los jóvenes. “Son los estudiantes los que más preguntas me hacen sobre el proyecto y los que están más impacientes por verlo terminado. Después de misa, preguntan: ‘¿Cuándo estará lista la capilla?”
Esto refleja una tendencia en la que los jóvenes buscan un espacio de silencio e introspección en contraste con el ruido y el bullicio de la vida moderna.
En Nueva York, por ejemplo, el Ministerio de Jóvenes Adultos responde a esta demanda construyendo una capilla de culto perpetuo separada de la iglesia principal.
Timothy P. O’Malley, de la Universidad de Notre Dame, señala que tras el Concilio Vaticano II hubo un declive de la adoración eucarística, pero ahora hay un renacimiento de esta práctica, especialmente entre los jóvenes. “La adoración satisface esta necesidad de un modo particular. Es silenciosa. No está llena de verborrea”.
Este resurgimiento el considera una respuesta al ruido y la energía frenética de la vida moderna, que ofrece un espacio para la paz y la contemplación.
Mons. Andrew H. Cozzens, uno de los principales organizadores del Congreso, destacó en su intervención la importancia de implicar a los jóvenes en la práctica de la adoración eucarística. Según él, muchos jóvenes que aprenden a pasar tiempo en adoración al Santísimo Sacramento aprenden también a escuchar la voz de Jesús, y esa voz les llama a veces a entregarle toda su vida.
“Como católicos, sabemos que la celebración de la Eucaristía, o Misa como se la suele llamar, es la oración por excelencia; es la fuente y la cumbre, como se suele decir. Pero la Eucaristía es un misterio tan profundo que necesitamos dedicar tiempo a la adoración para recibir todo lo que este misterio tiene para nosotros.”
La renovación eucarística, por tanto, no es sólo un acontecimiento, sino un movimiento que pretende transformar la vida de los católicos estadounidenses, especialmente de los jóvenes.
Durante el Congreso, se presenciaron innumerables gracias y conversiones. El obispo Cozzens nos relata cómo personas volvieron a la fe y se produjeron curaciones tanto espirituales como físicas. «Señor, esperamos ver aún más«, proclamó en su oración por la paz y la sanación.
El testimonio de Krebs, un joven graduado de Nebraska, ejemplifica el impacto de la peregrinación eucarística. “Cuando me hablaron por primera vez de la Renovación Eucarística en 2022, nunca imaginé que significaría tanto para mí”. Dijo que la renovación eucarística debe ser tomada en serio por todos los católicos de Estados Unidos para que se extienda el fuego de la fe. Matthew Heidenreich, estudiante de matemáticas en la Universidad de Alabama, compartió que la experiencia de ver tantas caras diferentes de la Iglesia fue fundacional para él, reforzando el sentido de unidad en el Cuerpo de Cristo. “No importa lo diferentes que seamos, todos formamos parte del Cuerpo de Cristo”, afirmó.
El Congreso Eucarístico que comienza en Indianápolis debería permitir a cada participante volver a casa con “una pasión renovada por Cristo y lleno de gracias para compartir”, declaró Joel Stepanek, uno de los organizadores, a la edición estadounidense de Aleteia. “Como un nuevo Pentecostés, seremos enviados al final de las convenciones para proclamar con alegría el Evangelio en todos los rincones de nuestra nación”. Y, para concluir: “A partir de ahora seremos misioneros eucarísticos”.
La presencia de personalidades como el cardenal Christophe Pierre, embajador de la Santa Sede en Estados Unidos, y el actor Jonathan Roumie, que interpreta a Jesús en «Los elegidos», así como el padre Mike Schmitz, que tiene un canal en YouTube con 975.000 suscriptores y 145 millones de visitas a sus vídeos, añadió una dimensión inspiradora al acto.
No solo hubo adoración y testimonios. Los participantes tuvieron la oportunidad de venerar reliquias sagradas, incluyendo las de Santa Isabel Ana Seton, San Junípero Serra, San Juan Diego y el Santo Velo de Nuestra Señora que se venera en la catedral de Chartres (Francia). También, se expuso una reproducción de la Sábana Santa de Turín, la famosa tela que envolvió el cuerpo de Jesucristo tras la crucifixión, permitiendo a los fieles meditar sobre la Pasión de Cristo de una manera visual y profunda. Un momento de introspección y conexión profunda con la fe.
La adoración eucarística tocó profundamente los corazones de muchos. Un hombre, visiblemente emocionado, se le vio llorar durante la adoración, conmovido por la presencia real de Cristo en el Santísimo Sacramento. “Sentí una paz inmensa ante el Santísimo Sacramento. Fue una experiencia transformadora”, dijo a Aleteia.
La Hermana Bethany Madonna, de las Hermanas de la Vida, también dio un poderoso testimonio, inspirando a muchos con sus palabras sobre la importancia de la Eucaristía en la vida cristiana.
“La Eucaristía es el corazón palpitante de nuestra fe. Sin ella, perdemos nuestra esencia”, afirmó, reforzando el mensaje central del Congreso: la Eucaristía es el corazón de la fe católica y debe ser venerada y adorada.
Este Congreso Eucarístico no solo fue un evento, sino un movimiento que pretende transformar la vida de los católicos estadounidenses, especialmente de los jóvenes. Monseñor Cozzens destacó la importancia de implicar a los jóvenes en la práctica de la adoración eucarística, enseñándoles a escuchar la voz de Jesús y a entregarle sus vidas.
Durante el Congreso, se presenciaron innumerables gracias y conversiones, con casos de personas que volvieron a la fe y experimentaron curaciones espirituales y físicas.
Este Congreso Eucarístico en Indianápolis es una prueba viva de la vitalidad de nuestra fe. Un testimonio de que, incluso en tiempos de desafíos espirituales, la devoción y el fervor pueden transformar vidas y reavivar la llama de la fe eucarística.
Queridos devotos del Sagrado Corazón de Jesús, que este ejemplo nos inspire a nosotros en España a renovar nuestra devoción al Sagrado Corazón de Jesús y a trabajar por la regeneración espiritual de nuestra sociedad.
La devoción al Sagrado Corazón de Jesús puede regenerar España si encuentra corazones abiertos a esta devoción. Hoy tú y yo y muchos españoles, estamos luchando para que esta devoción sea conocida y amada. Este trabajo, por las gracias del Sagrado Corazón de Jesús y del Inmaculado Corazón de María, dará un día sus frutos y tendremos la restauración del Reinado de Cristo Rey en tierras españolas.
La regeneración de España y del mundo no vendrá de instituciones humanas, sociales o políticas. Vendrá cuando se produzca la conversión de los corazones endurecidos, naturalistas y egoístas de los hombres de hoy. Esta es la misión de la devoción al Sagrado Corazón de Jesús: ganar los corazones para Dios y regenerar así la faz de la tierra.
Queridos amigos, que el Sagrado Corazón de Jesús de Majestad infinita os guíe y proteja. Que Nuestra Señora te fortalezca en tu fe.
Ignacio García Toledo
Fuente: https://www.youtube.com/watch?v=YbS61U9thrQ
