En una entrevista para EWTN en el programa “The World Over”, conducido por Raymond Arroyo, el padre Tad Pacholczyk, experto en Bioética del Centro Nacional Católico de Bioética, explicó los riesgos de la fecundación in vitro (FIV) y las inquietudes morales.
Principalmente, el padre dijo que este procedimiento pone gravemente en riesgo la dignidad humana. Esto es, porque se llevan a cabo descarte de embriones, reducción selectiva, selección genética, actos que no coinciden para nada con la moral y la fe católica.
También, dijo que la FIV es vista como “una tecnología pro vida y pro familia, pero en su esencia, no lo es”, porque “hay una serie de preocupaciones que surgen con esta tecnología que ha avanzado a pasos agigantados, impulsada en gran medida por intereses comerciales”.
Explicó que “existe una tendencia a producir embriones adicionales, muchos de los cuales serán descartados o congelados. A veces quedan atrapados en un estado de congelación durante décadas o incluso para siempre” y “nunca se les rescata de esa situación de congelamiento”. No deberíamos acostumbrarnos a ver esto como algo normal, al igual que el aborto, son hechos escalofriantes.
Continuó diciendo que “seguramente has escuchado de situaciones en las que las personas son implantadas con tres o cuatro embriones”, pero, “¿qué sucede si todos se desarrollan? Entonces se debe recurrir a lo que se llama “reducción selectiva”, lo que implica eliminar uno o dos de los bebés en crecimiento para favorecer el embarazo de los otros”. Este hecho tétrico sería lo que se llama el “daño colateral” de la FIV.
Otro asunto grave y que va en contra de la moral católica, es cuando a los padres les llega el momento de optar si quieren un niño o una niña y su respectivo control de calidad. Se ha perdido totalmente la humanidad y ha crecido el orgullo y la soberbia de creernos que podemos ser como Dios, manipulando seres humanos en un laboratorio. Nada que se asemeje más a una película de terror.
El padre dijo que la FIV es un arma de doble filo y que “hay un filo de muerte en esta espada que aparece a lo largo de toda la práctica de la fecundación in vitro”. Además, dijo que “se sabe que existe un mayor riesgo de defectos de nacimiento en los bebés que nacen de esta manera”.
También, agregó que la opción de adoptar los embriones no es moralmente correcta, ya que implica contribuir con la comercialización de la vida humana: “de esta manera, se alimenta el ciclo de cooperación con el mal al promover algo así”, remarcó.
Para finalizar y ante reciente noticia de que la Corte Suprema de Alabama estableció que los embriones creados por FIV son considerados niños para la ley de ese Estado, el padre Pacholczyk, dijo que esta decisión le da “coherencia al asunto”. Sería bueno que el resto de las Cortes Supremas de cada Estado, sigan marcando este tipo de jurisprudencia y que también sea copiado por el resto del mundo.
