Fueron 30 los sepulcros profanados en la localidad murciana de Espinardo. Según las denuncias efectuadas a la Policía Nacional por los vecinos del lugar, los malvivientes han destruido y sustraído cruces, jarrones y variedad de adornos. Además, han dejado todo vandalizado a su paso por el cementerio del Santísimo Cristo de la Salud.
Estos hechos han ocurrido en reiteradas ocasiones, como consecuencia del accionar de una banda delictiva que busca cobre o bronce, para luego venderlo en el mercado de dichos metales. Es por ello que los familiares de las personas que descansan en dicho cementerio, se encuentran atravesando un profundo momento de angustia, al ser una situación que toca las fibras más sensibles del cualquier ser humano.
Tal es así, que una de las víctimas describió la sensación como “un nudo en el estómago y una impotencia de no saber qué hacer” al haber encontrado la tumba de su padre arruinada y sin la cruz qué él mismo había comprado para su propia tumba. La Policía ya está trabajando sobre las imágenes de las cámaras de seguridad, dónde se puede ver toda la secuencia de los hechos, para localizar a los delincuentes.
No podemos permanecer indiferentes ante este tipo de delitos tan desagradables, que denotan una profunda pérdida de valores morales y de códigos de convivencia. Impresiona cómo, cada vez se cruzan más límites, se pierde el respeto absolutamente por todo, incluso por las cosas más sagradas.
Esta noticia tan tenebrosa nos ha llevado a cuestionarnos lo siguiente: ¿Cómo podemos esperar que una sociedad que ha perdido el respeto por la vida, incluso de los más débiles e indefensos, tenga respeto por los difuntos?
Fuentes:
Foto: Captura de pantalla YouTube – Asaltan y destrozan varias tumbas del Cementerio de Espinardo