Dentro de tantos acontecimientos que denotan la decadencia que está viviendo Occidente, en Granada ocurrió un hecho lamentable y hasta sacrílego. El hecho es que, luego de la muerte de la última abadesa clarisa del convento de las Vistillas, el edificio ha sido vendido, a un centro de meditación budista llamado la Nueva Tradición Kadampa por una suma de 2,5 millones de euros y cuyo director se llama Gueshe Kelsang Gyatso.
Que tristeza para los católicos, ver como nuestra civilización va cayendo en manos paganas, que van entrando e invadiendo la cultura occidental y cristiana a causa, también, de la profunda crisis que está atravesando la Iglesia Católica y las vocaciones religiosas.
En enero de este año el sector de Urbanismo del Ayuntamiento de Granada aprobó las licencias para volver a habilitar el edificio y comenzar las obras, con el objetivo de finalizarlas en el 2026.
Tania Sanz, la directora del Centro de Meditación Kadampa de Alhaurín el Grande y presidenta de la Federación de Budismo Kadampa de España, dijo que la refacción del convento de las Vistillas respetará la estructura original del edificio. Además, dijo que la distribución interna del convento coincide con las necesidades del nuevo templo, así que los cambios no serán muchos. Solamente van a renovar instalaciones eléctricas, etc.
Vaya confusión para la comunidad, que verá en un convento católico, un centro budista. Peor aún, la capilla será la sala principal de meditación. Como católicos, debemos rezar mucho por la conversión de las personas que pasen por ese templo sagrado transformado en un centro de culto pagano.
Fuente: https://www.infocatolica.com/?t=noticia&cod=51679
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