Por Jeanne Smits
Parece que México vuelve a tener una religión oficial. Más de 160 años de Estado laico[1], establecido por las Leyes de Reforma de Benito Juárez promulgadas entre 1859 y 1860, ¡han sido barridos! Esta historia ininterrumpida de laicismo se oficializó y solemnizó con la reforma constitucional de 2012, para contrarrestar el “riesgo” que suponía la llegada al poder del partido conservador PAN, afín a la Iglesia, doce años antes. Pues bien, desde la llegada al poder de Claudia Sheinbaum, nueva presidenta de México, y su toma de posesión el pasado 1 de octubre, una nueva religión se ha hecho un hueco en el corazón del poder y del Estado: el paganismo ancestral. Una ceremonia que es fundamentalmente, si no explícitamente, satánica…
Desde las 5 de la mañana del 1 de octubre, representantes de los pueblos indígenas y afro mexicano, hombres y mujeres, se reunieron para una ceremonia de “purificación y consagración del Bastón de Mando y Servicio”, que sería entregado solemnemente ese mismo día a la nueva “Presidenta”, según las palabras y el neologismo feminista de la página web del gobierno[2]. El sitio web señala que el lugar elegido para el ritual fue el Templo Mayor, “epicentro de la cultura, cosmovisión y civilización de los antiguos habitantes de México-Tenochtitlán”.
Ceremonia en el Templo Mayor, lugar de sacrificios humanos
El Templo Mayor, el más prestigioso de los templos aztecas, es un lugar bañado en sangre de sacrificios humanos a ídolos infernales: sólo en la ceremonia de inauguración del VI templo, reconstruido en 1487, cuatro mil hombres fueron ejecutados en cuatro días para presentar sus corazones aún palpitantes a las insaciables deidades paganas.
Teniendo esto en cuenta, leemos con cierto horror lo que dice al respecto la página web laica del gobierno mexicano: “Entre rezos, cantos, incienso, copal, en un ambiente cargado de espiritualidad y simbolismo, los médicos tradicionales y marakate (guías espirituales del pueblo wixárika) «vistieron» el bastón de mando y servicio con listones de cinco colores que hacen referencia a los cuatro rumbos y al centro del universo, lo consagraron y purificaron para prepararlo para su entrega, y pidieron a sus deidades sabiduría, conocimiento y experiencia para guiar el camino de la primera mujer presidenta de México.”
Fue una invocación a los dioses paganos que tuvo lugar allí; y en un lugar marcado por los peores rituales criminales del paganismo más negro.
A las 9 de la mañana, una delegación de 31 mujeres indígenas y afro mexicanas fue invitada a la Cámara de Diputados para asistir a la toma de posesión de Claudia Sheinbaum, Presidenta Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos.
Claudia Sheinbaum recibe el bastón de mando en una ceremonia pagana
A continuación, ante una enorme multitud congregada en el Zócalo, la Plaza de la Constitución donde se levantan el palacio presidencial, la catedral de Ciudad de México y los restos del Templo Mayor, Claudia Sheinbaum recibió su «Bastón de Mando» en una plataforma abarrotada por 114 mujeres indígenas y afro mexicanas, creando un vínculo íntimo entre la presidenta y su poder y las religiones paganas que el catolicismo había superado ampliamente.
Por supuesto, la organización de este acto tenía una dimensión política: el reconocimiento de los pueblos indígenas, y en particular de las mujeres indígenas, pero también de los representantes de los africanos que habían sido elevados a la categoría de pueblos originarios frente a los descendientes de los españoles. Se les prometió el reconocimiento como comunidades y el derecho a la libre autodeterminación y autonomía.
¿Uso cínico de rituales en los que ya nadie cree? Sería imprudente reducir todo el asunto a eso. Durante más de cuatro horas se sucedieron[3] danzas chamánicas, ceremonias de invocación a los espíritus y ritos de glorificación de la Madre Tierra. La propia Claudia Sheinbaum -que reivindica la cultura judía de sus padres y abuelos europeos, pero también su ateísmo personal- se prestó a los gestos de «purificación» y bendición realizados por cinco mujeres indígenas. La alfombra cubierta de ofrendas a los dioses ocupó el centro del escenario. Y dócilmente, la Sra. Sheinbaum levantó los brazos para recibir el aliento de los espíritus, acogiendo los golpes de manojos de hojas y el humo de aromáticas quemadas según costumbres ancestrales para hacerla digna de gobernar, volviéndose hacia los cuatro puntos cardinales.
La toma de posesión de Claudia Sheinbaum en México, un culto a la Madre Tierra
Bajo la guía de estas “mujeres guías espirituales”, la Presidente también se inclinó hacia el “centro del universo”, “hacia la Madre Tierra, en señal de humildad, para agradecerle y pedirle perdón”, según el sitio web del gobierno.
Y añade:
Durante este ritual rico en simbolismo, invocaron a las deidades de la sabiduría y pidieron resistencia y fuerza para el presidente. “Invocamos a nuestros antepasados, a nuestras antepasadas, a nuestras abuelas, a nuestros abuelos, para que con su sabiduría, su conocimiento y su En su experiencia, guían el camino de nuestra Presidenta; que la guíen y la iluminen con su luz, para que su proyecto de trabajo se lleve a cabo con la fuerza del universo. Que sea iluminada, que la sabiduría de sus ancestros y abuelos guíen su camino en todo momento”, declararon.
Finalmente, mirando hacia la plaza, se le pidió a la Presidenta que mirara al universo, al cielo, y que levantara las manos. Las médicas indígenas tradicionales dijeron: “Hoy, por fin, se hace justicia a la lucha de las mujeres”.
“Pedimos vida, luz y sabiduría para la Presidenta Constitucional, pedimos tu luz divina, que la acompañes, que la ilumines en cada uno de sus pasos, en cada una de sus decisiones, la encomendamos a ella y a su equipo de trabajo a nuestros ancestros africanos, que le den la resiliencia y fortaleza para gobernar al pueblo de México con amor, entrega, integridad y humildad”, dijo Rosa María Hernández Fitta, afromexicana originaria de Veracruz.
Entonces se le entregó el bastón de mando, con lo que Claudia Sheinbaum fue reconocida por las comunidades indígenas como su legítima dirigente. Y fue entonces cuando realizó su primer acto público como Presidenta, leyendo un discurso programático centrado en la “deuda histórica” con las comunidades indígenas y afro mexicanas.
La nueva presidente de México es miembro del IPCC
Los antecedentes de la Sra. Sheinbaum explican al menos en parte su sumisión a esta ceremonia pagana e idolátrica. Científica e ingeniera especializada en energía, mujer de izquierdas cuyos padres fueron también científicos que abrazaron las ideas de la revolución de mayo del 68, es feminista y defiende el “derecho” al aborto. Apoya los “derechos LGBT” y en 2022 participó en el Orgullo Gay de Ciudad de México, donde fue alcaldesa. En particular, abolió los uniformes “sexistas”[4] para niñas y niños en las escuelas públicas de la ciudad.
Y lo que es más importante, Claudia Sheinbaum está empeñada en acelerar la carrera hacia las llamadas energías “renovables”: se anuncia como “experta en clima”, ha sido profesora universitaria y ministra de Medio Ambiente de Ciudad de México, e incluso ha sido miembro del IPCC (Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático de Naciones Unidas), ayudando a redactar dos de los informes del grupo.
Que lo consiga o no, no es la cuestión (y es probable que el principio de realidad dificulte mucho sus esfuerzos, hasta el punto de que ya ha prometido, según informa el medio canadiense Agence Science Presse[5], “continuar las políticas a favor de los combustibles fósiles del presidente Andrés Manuel López Obrador, de quien es heredera”).
Lo que importa es que está en el corazón de la ideología climática, con su deseo de hacer que la gente se sienta culpable, especialmente los occidentales de los países ricos: este es el significado de la “deuda” contraída con los pueblos indígenas. Esta ideología se centra fácilmente en los “derechos” y la “sabiduría” de estos pueblos y, desde este punto de vista, la participación de Claudia Sheinbaum en los rituales paganos del 1 de octubre es totalmente lógica. Este es el núcleo de su compromiso y sus “valores”.
La ceremonia pagana de investidura, una manifestación de espiritualidad global
Es más, es una validación y promoción de la “espiritualidad global” hacia la que conducen la ideología y el activismo climáticos: es una deificación de la naturaleza, un panteísmo asumido a través de la invocación de los ídolos de la naturaleza como tuvo lugar en Ciudad de México.
Y no hay que pensar que se trata de un fenómeno marginal: ya sea el chamanismo ocultista de Vladimir Putin[6], el chamanismo reivindicado en la última reunión del Foro Económico Mundial[7], el chamanismo del ex presidente boliviano Morales homenajeado por la cadena rusa rt.com[8], el asunto Pachamama, la constante promoción de la sabiduría aborigen por parte de la ONU y de las distintas conferencias sobre el clima… Todo ello forma parte de un todo coherente, a pesar de las diferencias de enfoque.
Ya no toleramos un Estado católico cuyo soberano se somete a Dios y se compromete a proteger la religión, pero nadie se atreve a ironizar lo más mínimo sobre una ceremonia como la que acaba de tener lugar en Ciudad de México. No: se pliegan a tradiciones paganas que no son más que la manifestación de un culto a la naturaleza.
En México, sin embargo, los clérigos católicos se pronunciaron en contra del ritual infernal realizado por el Presidente. Mientras que el cardenal Felipe Arizmendi lo celebró, describiéndolo como “un acto simbólico de una deuda pendiente con los pueblos originarios y una decisión de revalorizar y reconocer sus derechos también en nuestras leyes”, tres sacerdotes, entre ellos dos exorcistas, expresaron su alarma por la realización del ritual de “purificación” en la toma de posesión de la nueva presidenta de México, Claudia Sheinbaum.
Una ceremonia pagana sin vínculo con el pueblo de México
Alberto Medel, Exorcista de la Arquidiócesis de México, denunció[9] inmediatamente el carácter artificial de la “performance” de las indígenas, señalando que su pueblo “es profundamente cristiano y católico” y que sus tradiciones son “incomprensibles”, aunque pequeños grupos sigan rindiendo culto a antiguas divinidades. No cree en el “sincretismo” exhibido en la ceremonia.
“Lo que vimos allí me dio la impresión de que era el guión que algunos de ellos habían leído, que algunas mujeres indígenas habían leído, que había sido escrito por alguien. Un indígena no habla así, el texto usa términos que la gente común no usa, fue escrito por alguien… No es auténticamente indígena”, dijo indignado el sacerdote, quien agregó que la ceremonia “hizo quedar a los indígenas como creyentes en tonterías que hoy nadie cree”. “Presentar a personas que creen que el sol es una divinidad o que la luna es una divinidad es ridiculizarlas”, añadió.
Y sin embargo, éstas son las mismas creencias que las organizaciones internacionales y los jefes de Estado no dudan en difundir a través de la divinización de la naturaleza que fundamentalmente consiguen. Y así es como la aberración del culto a la Madre Tierra es presentada en detalle y sin risa por los grandes medios de comunicación, donde hacen gala de ignorancia y desprecio por los ritos católicos.
Hugo Valdemar, por muchos años director de comunicación de la Arquidiócesis de México, subrayó que los rituales que se realizan en torno a Claudia Sheinbaum “son una superstición y le abren las puertas al diablo, y cuando abre una rendija, se mete a la cocina, con graves consecuencias espirituales y materiales”. “No son rituales inofensivos, sino invitaciones al diablo, que no duda un segundo en entrar y apoderarse de la casa”, añadió el padre Valdemar: “Son actos supersticiosos, pecaminosos, idolátricos y de consecuencias nefastas, porque son rituales religiosos que tienen como centro a Satanás, aunque se hagan pasar como algo inofensivo”.
El exorcista P. Eduardo Hayen comenta la investidura de Claudia Sheinbaum
Eduardo Hayen Cuarón, párroco de la catedral de Ciudad Juárez y exorcista de la diócesis, calificó la ceremonia realizada por Claudia Sheinbaum como un “ritual de brujería”.
He aquí la traducción íntegra del comentario que publicó en su blog[10]:
- Muchos ateos se niegan a creer en el Dios revelado por Cristo alegando que ello exige conversión y compromiso moral, y prefieren orientar su sensibilidad espiritual hacia rituales mágicos que les protejan de las fuerzas que podrían dañarles. En otras palabras, en el fondo, muchos ateos declarados creen que existe algo más allá del mundo natural. ¿Será que la Presidenta es menos atea de lo que parece?
- La participación en un ritual religioso indígena debería indignar a los jacobinos y radicales de izquierda que se proclaman defensores del Estado laico y rechazan la participación de un político en actos de culto público. Que sean consecuentes y lancen sus dardos furibundos contra la Presidente. Si Claudia Sheinbaum hubiera sido bendecida por un sacerdote con sotana y sobrepelliz a las puertas de la catedral, y en lugar de un báculo le hubieran dado un báculo o un crucifijo, habría habido muchas críticas. Pero cuando se trata de religiones indígenas, nadie se rasga las vestiduras.
- A nadie debería importarle que un dirigente, antes de tomar posesión de su cargo, pida la bendición de las autoridades espirituales de su religión. Es legítimo hacerlo, como ocurre en Estados Unidos y otros países. Pero lo curioso es que la nueva Presidenta, de origen judío, no pertenece a ninguna etnia ni practica ninguna religión ancestral. Si se ha dejado purificar de “malas vibras”, es más por razones ideológicas y populistas que religiosas. Sheinbaum sigue el mismo manualito de indigenismo que su predecesor.
- Para un católico, estos rituales son inaceptables por las siguientes razones:
El culto a Satán existe de dos maneras, una explícita y otra implícita. Explícito, se le rinde culto cuando se le invoca y menciona directamente en las ceremonias satánicas. En cambio, el culto implícito se practica indirectamente a través de otras invocaciones o formas, por ejemplo nombrando a las deidades de las religiones politeístas.
Claudia Sheinbaum no participó en ningún culto satánico directo y explícito. Sin embargo, el culto a Satán puede practicarse en la creencia ignorante de que se está adorando a ídolos, a la muerte o a fuerzas desconocidas. Algunos grupos se presentan a sí mismos como no satánicos porque no invocan directamente a los demonios, y se anuncian como grupos culturales. En realidad, son satánicos en el sentido más amplio, ya que practican ritos neopaganos como el culto a la Madre Tierra, la Diosa Madre, la Madre Naturaleza o la Pachamama. Todo parece inofensivo: se exalta a la mujer, se ofrece paz, armonía y buen rollo. Pero hay que ser consciente de que se trata de rituales de brujería y, en realidad, de una forma de adoración implícita al diablo.
En el Antiguo Testamento, la prohibición divina es explícita: “Temerás al Señor, tu Dios; sólo a él servirás y sólo por su nombre jurarás. No seguirás a los dioses extranjeros de ninguna de las naciones que te rodean” (Dt 6,13-14). En el Nuevo Testamento, San Pablo dice: “¿Qué, pues? ¿Quiero decir que lo sacrificado a los ídolos es algo, o que el ídolo es algo? No, sino que lo que los paganos sacrifican lo sacrifican a los demonios, no a Dios. Pero no quiero que estés en compañía de demonios. No podéis beber el cáliz del Señor y el cáliz de los demonios. No podéis participar de la mesa del Señor y de la mesa de los demonios”. (1 Cor 10, 19-21).
Los católicos no debemos dejarnos llevar por ciertas modas, como decorar nuestras propias casas con dioses del hinduismo o de otras tradiciones religiosas, ni creer que es inofensivo participar en ciertos rituales prehispánicos, como los que realizan algunos presidentes latinoamericanos, como Andrés Manuel López Obrador y Claudia Sheinbaum en México, Gustavo Petro en Colombia y Evo Morales en Bolivia.
Los objetos utilizados en los rituales paganos pueden convertirse -como enseña la ciencia del exorcismo- en objetos vinculantes que facilitan la acción extraordinaria del demonio sobre la persona que los utiliza. Se trata de objetos que representan deidades como serpientes, budas, elefantes, calaveras y otros, que pueden ser hechizados y que establecen un vínculo entre el demonio y la persona que, de una forma u otra, los acepta. Hay que señalar que estos objetos no son hechizantes en sí mismos, sino porque el demonio se asocia a ellos, lo que depende de su libre albedrío. Por tanto, no podemos certificar que un objeto sea automáticamente hechizante.
No dejemos de rezar por la nueva Presidente, la señora Sheinbaum, para que el buen Dios la libre de cualquier influencia del Maligno a la que haya estado expuesta a través de estos rituales mágicos, y le conceda la verdadera sabiduría que proviene del Espíritu Santo.
Eduardo Hayen Cuarón
Claudia Sheinbaum ha demostrado a lo largo de su campaña la importancia que concede a los símbolos. Se le ha visto con una falda[11] con la imagen de la Virgen de Guadalupe, o con un rosario al cuello en un mitin: guiños interesados (y, como tales, blasfemos) de una candidata laicista y partidaria de la cultura de la muerte a una población que es católica en un 78%….
¿Debemos considerar los ritos paganos de su investidura como una operación de encantamiento similar dirigida a las poblaciones indígenas de México?
Por supuesto que no. El culto a la Madre Tierra sobrevive allí sólo como un vestigio. ¿No tendría la operación otros motivos: encajar en el molde de la espiritualidad global y quedar bien con los poderosos de turno?
[1] https://books.openedition.org/editionsmsh/5665?lang=fr#:~:text=La%C3%AFcit%C3%A9%20historique%20et%20implicite,article%2040%20de%20la%20Constitution.
[2] https://www.gob.mx/inpi/articulos/mujeres-de-70-pueblos-indigenas-y-afromexicano-entregan-baston-de-mando-y-servicio-a-la-presidenta-claudia-sheinbaum-pardo
[3] https://www.youtube.com/watch?v=gFLLKoDBagE
[4] https://www.thepinknews.com/2024/06/04/claudia-sheinbaum-lgbt
[5] https://www.sciencepresse.qc.ca/actualite/2024/06/04/mexique-presidente-sciences-climat
[6] https://reinformation.tv/vladimir-poutine-chamans-occultisme-smits/
[7] https://reinformation.tv/davos-pantheisme-spiritualite-globale-smits/
[8] https://reinformation.tv/evo-morales-president-indigeniste-bolivie-rt-com-dolhein-69335-2/
[9] https://www.aciprensa.com/noticias/107289/mexico-cardenal-y-exorcistas-reaccionan-a-ritual-indigena-de-claudia-sheinbaum
[10] https://blogdelpadrehayen.blogspot.com/2024/10/brujeria-en-palacio.html?spref=fb&fbclid=IwY2xjawFzNtFleHRuA2FlbQIxMQABHbHEbbnvpI6CLFSUtj4nWiFyx0M2QsoLXU0k0zOgWiQGRFo-V1eCh86tiQ_aem_BtKdcDe-qX7rY2roVGJRqQ
[11] https://www.catholicnewsagency.com/news/257907/pro-family-leaders-in-mexico-react-to-sheinbaum-s-election
Fuente: https://reinformation.tv/investiture-sheinbaum-mexique-paienne-smits/
Foto: EneasMx, CC BY 4.0, via Wikimedia Commons