En esta oportunidad, creímos interesante informar sobre un hecho que se está haciendo habitual dentro de las familias de hoy en día. Es muy común que los padres expongan a sus hijos frente a las pantallas, ya sea para entretenerlos, o calmarlos.
También, es notable la cantidad de niños y adolescentes que poseen una tablet o un móvil con acceso a internet, desde muy temprana edad. Quizás, muchos padres no están al tanto de los serios riesgos que ello implica.
Es por eso que creemos importante compartir las sugerencias al respecto de la especialista en temas de familia, Kimberly Ells.
Según la escritora “Es posible sugerir algo radical e incluso impensable para muchos padres: no le dé a su hijo un teléfono con Internet. Simplemente no lo hagan. No esperen a que su hijo sea el protagonista de un drama para protegerlo”.
Hace hincapié en advertir a los padres en estar atentos, porque a través de se infiltran adultos que «se acercan, atacan, educan y manipulan» a los niños. Además, remarcó que “un móvil no es solo un portal para que el niño acceda al mundo. También es un portal para que el mundo acceda a tu hijo”.
Para demostrar la veracidad de los peligros a lo que los niños están expuestos, hace referencia a horribles casos reales.
Uno es el caso de Jenna, una niña a quien sus padres le dieron un Ipad solamente para hacer las tareas, pero luego, su uso se convirtió en un hábito, especialmente en las noches. Lo que ocurrió fue que cada vez comenzó a acceder a contenidos más “oscuros y perturbadores” y «Con el tiempo se volvió más triste e irritable. (…) estaba experimentando pensamientos suicidas”. Los padres decidieron quitarle el dispositivo.
Otro es el caso de Nikki- Chan, una adolescente que terminó siendo víctima de acoso sexual a través de las redes. «Cuando sus padres se dieron cuenta de la situación, ella estaba a un paso de ser arrastrada hacia el tráfico sexual por un hombre que pretendía estar interesado románticamente en ella».
Finalmente, cuenta el caso de Olivia, que fue abordada por pervertidos a través de Snapchat, pero la niña acudió a su madre, y eliminó la aplicación.
Kimberly tiene reflexiones al respecto, explica que no es necesario llegar a que nuestros hijos estén expuestos a este tipo de situaciones. Simplemente no hay que permitir que niños y adolescentes obtengan acceso a internet tan fácil.
Ella sugiere tajantemente: «No les deis un teléfono con acceso libre a Internet. Y no les deis otro dispositivo que proporcione acceso ilimitado. Simplemente, no lo hagáis: no esperéis a que vuestro hijo sea el protagonista de una triste historia como las anteriores, o peor».
¿Cómo darnos cuenta si nuestros hijos sufren acoso por internet?
La especialista indica que es muy importante prestar especial atención a los cambios de actitudes, si suelen estar más aislados o se niegan a estar en familia. Por otro lado, si la falta de interés en formar parte de las actividades familiares implican que prefiere usar ese tiempo para estar con el móvil, puede que ya esté orientado hacia los extraños.
Finalmente, poner énfasis en ser padres más presentes, ya que “los padres tienen una influencia cada vez menor sobre sus hijos y esto no es beneficios para ellos”.
Además, recomienda enfáticamente «interrumpir el uso del teléfono de tu hijo. Y tu hijo resistirá con sus mejores esfuerzos. Pero puedes y debes hacerlo. El bienestar inmediato y final de tu hijo puede estar en juego». Sugiere reemplazar el móvil con libros, dedicar tiempo a hablar con los niños y estar en familia y a no usar los dispositivos electrónicos cuando se está en el tiempo premeditado para estar juntos.
Fuente: https://www.religionenlibertad.com/vida_familia/18342710/senales-movil-convertido-siniestro-hijos-consejo-radical.html
Foto: https://pixabay.com/fr/illustrations/enfant-t%C3%A9l%C3%A9phone-portable-8728214/