Por Ignacio García de Toledo
¿Qué es el apostolado de la buena prensa? Todos debemos reconocer que hoy vivimos en un mundo donde domina la mala prensa, la prensa anticatólica, la prensa socialista y la prensa anticlerical. La Iglesia católica y, más ampliamente, todo lo cristiano es menospreciado, atacado y calumniado.
Cuando esta mala prensa habla de los errores, abusos e incluso crímenes cometidos por malos sacerdotes, no menciona que también hay buenos sacerdotes. Eso nunca se menciona. Nunca hay una mención en la prensa a los buenos sacerdotes que realizan un gran apostolado en España.
No se dice nada sobre los misioneros en África, en países islámicos o incluso en China comunista que sacrifican sus vidas para difundir la Fe. Yo mismo conocí a un joven sacerdote que pasó varios años en África, donde fundó una escuela, fue atacado por la malaria y luego por el Covid y murió recientemente. De estos buenos sacerdotes y de otros que luchan en nuestro continente contra la descristianización en Europa, no hay apoyo ni elogios. Por ejemplo, poco o nada se sabe que España cuenta con más de 7.000 misioneros en territorios de misión ayudando a que la Iglesia florezca en todo el mundo. Es el país con más misioneros del mundo.
En cambio, cuando se trata de un sacerdote que ha cometido un abuso, es portada. ¿Qué demuestra esta selección de informaciones? No un deseo de corregir las faltas de los malos sacerdotes, sino un deseo de atacar a la Santa Iglesia Católica. Vivimos en una época en la que la Iglesia Católica está siendo atacada constantemente. Es cierto que el Anticristo aún no ha llegado, pero vivimos en un mundo que se parece al del Anticristo, que lo prepara de alguna manera.
¿Cuáles son nuestras obligaciones en estos tiempos difíciles? No avergonzarnos de nuestra fe y luchar por ella. La buena prensa es un medio muy adecuado para ello. ¿En qué consiste el apostolado de la buena prensa? Recordemos a San Pablo. Se decía de él que era el apóstol de la palabra. Fue, sin duda, el apóstol de la buena prensa.
Si San Pablo estuviera vivo hoy creo que estaría realizando su apostolado en las redes sociales, ¿no crees?
Por supuesto, no podemos resucitar a San Pablo para que predique con nosotros y convierta a nuestros contemporáneos. Pero cada uno de nosotros puede ser un apóstol como San Pablo. Vivimos en la era de las redes sociales. ¿Cuántos católicos utilizan las redes sociales en España para difundir la doctrina católica? ¿Para defender los derechos de la Iglesia y los Diez Mandamientos?
Gracias a Dios hay una presencia cada vez mayor de católicos en las redes sociales. Sin embargo, es evidente que no tienen la fuerza suficiente para detener la marcha de la impiedad y de la descristianización que avanza a un ritmo acelerado.
¡Gracias a las redes sociales, podemos reproducir la epopeya de San Pablo en España! Cada uno de nosotros puede ser una especie de nuevo San Pablo. Nos enteramos de que alguien ha hecho una donación muy importante para construir una iglesia. Es algo notable, de gran mérito. Pero, ¿quién defiende las ideas católicas que están desapareciendo de la sociedad? ¿Dónde están los defensores de la fe católica en nuestros países y el mundo?
Es evidente que es importante ayudar a construir o restaurar una iglesia. Sin embargo, restaurar la Fe en un país que se hunde en la impiedad y la inmoralidad es mil veces más importante que restaurar una iglesia. Lo que estamos viendo, tú y yo lo vemos todos los días, son millones de almas que están perdiendo la fe e ignoran que la vida terrenal es un pasaje que debe llevarnos al cielo.
La siguiente información anuncia una ola de inmoralidad nunca antes vista. Salió publicada una noticia en ABC del 26 de octubre que me dio escalofríos por nuestros niños. El periodista afirma que “las peores pesadillas sobre las capacidades nocivas de la inteligencia artificial (IA) se están haciendo realidad. Su uso ha comenzado a vulnerar la intimidad de los menores, generando falsos desnudos de ellos en menos de cinco segundos y con la precisión de un cirujano».
Más adelante explica que, hace apenas un mes, en Almendralejo (Badajoz) una decena de jovenes difundieron imágenes trucadas de más de treinta compañeras de instituto y que la Policía detuvo a otro menor por crear y distribuir pornografía infantil en Barcelona generada con IA. Ahora, la Internet Watch Foundation (IWF), un organismo de vigilancia de la seguridad en la red, ha revelado en un informe que la pornografía infantil creada con esta herramienta no cesará e “inundará internet en un futuro cercano”. Son “fábricas de pornografía de bolsillo”, al alcance de cualquiera que tenga conexión con la red y un teléfono móvil.
En pocas palabras, esto es una llamada de atención para los padres. Cada vez que les das un móvil a tus hijos estás poniendo en manos de ellos un canal que les llevará a recibir mensajes pornográficos de sus compañeros del colegio. Alucinante, ¿no?
Delante esta revolución en marcha, el deber nos llama. Como padres y abuelos, tenemos que reaccionar, de lo contrario nuestros hijos y nietos perderán su inocencia y pueden perder el alma en la eternidad.
El padre Alfred Yenveux, capellán de Montmartre, sobre el deber de los católicos en nuestros días, dijo: «Como los enemigos de Nuestro Señor se sirven, con audacia satánica, para blasfemar de este Divino Maestro y perder almas, es necesario que los amigos y apóstoles del Sagrado Corazón pongan el mayor ardor en dar a conocer y amar su Corazón adorable».
Nos recuerda el que esta misión forma parte de la orden dada por Nuestro Señor a los apóstoles: «Id y predicad». Santa Margarita María decía lo mismo: «Predica y escribe, y si no puedes hablar ni escribir, propaga los escritos destinados a dar a conocer al mundo el Corazón que tanto amó a los hombres».
Es urgente, muy urgente, que los católicos vuelvan a ser una legión de apóstoles de la buena prensa y que las ideas católicas, las buenas ideas de moral católicas, vuelvan a dirigir los corazones y las mentes hacia la Iglesia.
Pensemos por un momento en lo que Dios nos va a preguntar cuando nos llame hacia Él y nos juzgue. Nos va a preguntar: «¿Qué habéis hecho por la exaltación, por la libertad, por la defensa de la Iglesia católica y del santo nombre de Dios?”.
Quizá entonces nos quedemos mudos.
En carta al padre Croiset, Santa Margarita María agradecía a Dios que una librería católica de la ciudad de Lyon hubiera preparado un libro sobre la devoción al Sagrado Corazón de Jesús. En la carta decía: «Con este trabajo, este librero se ha asegurado un lugar en el adorable Corazón del Señor, que será su seguro refugio en la hora de la muerte. Y siempre será ricamente recompensado por lo que ha hecho.»
Os deseo energía, valor y confianza en el Sagrado Corazón de Jesús, que está siempre a nuestro lado. Él murió en la cruz por nosotros y nos acompaña en cada momento de nuestra vida.
Foto: Saint Paul écrivant ses épîtres – Valentin de
Boulogne – Blaffer Foundation Collection, Houston, TX, Public dominium via
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